Bichito de Luz

Nuestra Historia
Fundado en 1982, Bichito de Luz es un jardín de infantes dedicado a la educación del nivel inicial.
Nuestros valores.
"...Cada niño es una rosa que nos ha sido confiada y que merece el mayor respeto en lo que les ofrezcamos tanto a nivel afectivo como pedagójico siendo totalmente responsables de su bienestar y alegría..."
- Antoine de Saint-Exupéry
Pichi Bichiluz
Pichi Bichiluz, es un bicho de luz ¡tan gordo y viejito, que ya casi no puede volar! Es el maestro de los bichitos de luz.
Les ha enseñado ¡muchas cosas!... y entre ellas les ha contado que los primeros bichitos eran muy atropellados y de noche chocaban con todo y estaba llenos de chichones.
- ¿Qué haremos? - dijo Dios - para ayudar a estos atolondrados.
Por fin, se le ocurrió la linda idea de regalarles farolitos, que ellos prenden y apagan cuando les gusta.
En las primeras clases, aprendieron a manejar sus luces. Pichi Bichiluz ordenaba:


- ¡Prender los faroles!... ¡Apagar los faroles!....¡Más ligero!...¡Ligerito!... ¡Ligerito!
Sus alumnos obedecían contentos, aunque siempre había algún distraído, que lo hacía todo al revés. ¡Cómo lo retaba Pichi Bichiluz!
Después, les enseñó a jugar a las escondidas entre las plantas. ¡Qué divertidos estaban! Jugaron tanto... que estaban deseosos de volver a sus casas, pero no veían a su maestro.
¿Dónde estaba Pichi Bichiluz?
- ¡Pichi Bichiluz! - llamaban a coro.

¡Cómo habían trabajado! Haciendo con papelitos de colores faroles y guirnaldas. Clarita decía: ¡Qué lindo queda mamá, lástima que no tenemos lucecitas! La mamá se quedó triste, pues no podía comprárselas.
Pichi Bichiluz que era muy curioso y estaba justamente en el lugar, escuchó la conversación y pensó: - ¡Si pudiera ayudarlos! Pensó y pensó un rato y por fin se le ocurrió algo muy hermoso y se lo contó a sus alumnos.
El 24 de Diciembre, en la Nochebuena, cuando Clarita y su familia salieron a contemplar su arbolito, se encontraron con una gran sorpresa: estaba cubierto de lucecitas, que se prendían y apagaban continuamente.
¿Qué maravilla había sucedido? Eran Pichi Bichiluz y sus alumnos que se habían trepado al árbol y prendían y apagaban sus farolitos.
¿Qué había sucedido? Por fin lo encontraron. Como estaba tan gordo, se había cansado de volar de aquí para allá, y se había quedado dormido, muy tranquilo sobre una rosa.
Luego aprendieron a bailar al compás de la orquesta de grillos y ranas. Era una presiosura verlos danzar, formando hermosas figuras luminosas en la oscuridad: estrellas, guirnaldas, animalitos, árboles... ¡Parecían fuegos artificiales!
A menudo salían de excursión a recorrer los jardines del lugar. Una noche llegaron a la noche de dos hermanitos, Clarita y Gustavo. Se aproximaba Navidad, y los niños estaban adornando junto con la mamá un arbolito en el jardín.
